7.12.10

Figurita repetida: el taXista

___________________________________
Solicitud previa: Si no quiere que me ponga de mal humor, por favor, cuando lea exprésese correctamente. Lea "taXi" en vez de "tassssi". Se lo agradeceré.
___________________________________

tuuu.... tuuu....
Atiende una voz femenina informatizada:
- Según nuestros datos, usted se encuentra en PIIIIIIIIIIIIIIIIP* . Si desea un móvil ahora y abona en efectivo marque 1. De lo contrario aguarde en línea.
*(En lugar del PIIIIIIIIIIP debería ir mi dirección, pero la oculto por miedo a ser sorprendido por un batallón de gente eufórica que se han transformado en fanáticos de mi blog).
- chic (ya maqué el 1). Música de espera 
- El mó-vil 1548 pasará por usted en 3 minutos con CERO ficha. Gracias por preferirnos.

Cuelgo. Chequeo que no me falte nada. LLaves están, boletera está, billetera está, celular está. ¡Listo! Tranco todo y salgo a la calle. Veo que se aproxima un taxi, miro el número de móvil. Sí, sí, es ese.

Y atención aquí. Me subo por la puerta trasera y comienza LA situación.
Viajar solo en taxi es una experiencia especial, no muchos pueden sostenerla con actitud y menos cuando el 95% de los taxistas se comporta de forma casi idéntica. El otro 5% son abogados, almaceneros, médicos, actores y albañiles que están probando suerte en otro rubro.

YO - Buenas noches, voy a "$!·"&/(&(&/$%$%·   (También escondo mis destinos por temor a ser perseguido y presionado para firmar autógrafos)
TAXISTA - ¿Ud. me guía? (Reflexión Nº1: No se suba a un taxi sin tener al menos una leve idea de su destino. Es más, mientras le dé las instrucciones procure decir cosas como: "y esa que pasamos es Ramón Márquez")
YO - Si, si. Le indico. (Reflexión Nº2: ¿Es necesario que luego de responder algo te miren tannn a los ojos a través de ese espejito que recorta y refleja solamente su mirada inquisidora?)
Luego de dar un par de coordenadas orientadoras nace un breve silencio. Respiro hondo y comienzo a mirar hacia afuera exageradamente para que note que no me interesan los diálogos recurrentes y aburridos de siempre. Sin mirarlo, percibo que desde ese espejito central y manipulador, unos ojos me anuncian la llegada de palabras. No me equivoco. Comienza la segunda escena.
TAXISTA - ¡Qué calor hace, eh! ... ¡Matador el día!  (Reflexión Nº3: El viejo y querido recurso del estado del tiempo ya no funciona, don. Además convengamos que no admite otras respuestas que las ya cantadas: "si, la verdad que sí").
La invitación a conversar está hecha. Después de haber cumplido con la respuesta, vuelvo a mirar hacia afuera, hasta que un intrépido se nos cruzó en el semáforo. Y es obvio que esa cruzada abrupta y desprolija le es oportuna al taxista para volver a sacar tema. (Reflexión Nº4: Cualquier conductor anormal que ande proliferando por las calles montevideanas sirve de análisis y recurso malgastado para el taxista que desea ser escuchado)
TAXISTA - "Hoy maneja cualquiera...." 
Lo dejo que se exprese... Disimuladamente, vuelvo a mis minutos de silencio e introspección que muy poco después son interrumpidos nuevamente por el amable señor.
TAXISTA - "Viste que partidazo el de hoy, no?" 
(Pobre señor... no sabe de mi ignorancia y desinterés por el fútbol) 
YO - No, no. No llegué a verlo, estaba en un cumpleaños. (Decir eso del cumpleaños me concede cierto permiso social para no ver un partido, lo cual hace justificable mi escape del tema. Aunque confieso que es una mentirita para no explicar demasiado)
De todas formas, parece interesarle hablar del tema. Comienza a reseñar el partido... (Reflexión Nº5: Los taxistas creen que por ser hombre, uno siempre quiere hablar de fútbol. ¡Nooo, señor taxista, Nooo!)
Ups! Creo que ahora le llegó un mensaje de texto, y se dispone a responder mientras conduce... Lo veo concentrado marcando letra por letra. (No usa el predictor, encima!)
YO - (Gritando en silencio y para mí mismo) ¡SEÑOR, SEÑOR! Hábleme igual, pero no escriba... no escribaaaa! ¡Juro que prefiero que me hable de sus temas de siempre, pero no escriba! No quiero morir dejando decorada la mampara con mis sesos!
Ahora que el señor taxista tiene a quien expresarle su potencial léxico veo que me ignora y no retoma el diálogo. Sigue pendiente de su celular. ¡Viejo de  ·$·%$·%! (Reflexión Nº6: ¿Se estará vengando de mí por haberlo ignorado?)

Destino. Sonrío aliviado y de forma simpática como disculpándome por evadir sus conversaciones. Él se machetea con la sonrisa cuando me dice lo que le debo (¡y ahí si que no se distrae con el celular!).

Resumiendo: Así se comporta el 95% de taxistas que mencionaba líneas arriba. El otro 5% te cuenta como fue que se convirtieron en taxistas.
Moraleja: SIIIIEMPRE ubíquese en el asiento trasero, pero no olvide enchufarse el IPOD.

"(...) cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia"
 

21.10.09

¡Miércoles!

¡He regresado, estimados! Y lo hago ahora, antes de que comience la veda y censuren mis ideas. Previo a elegir la lista y pegotear el sobre con baba… ¡a pedir se ha dicho!

Muchos tendrán claro que este es el momento oportuno para hacer negociaciones con los que cortarán el pescado que nosotros comeremos a posteriori. [¡A tener cuidado y elegir sin espinas, por favor! Puede que los políticos, al igual que el pescado, no complazcan a sus papilas gustativas y les traume enormemente clavarse una espina. Los entenderé, pero de todos modos, saquémosle la mejor tajada al asunto y pensemos qué pedir].

Y aquí viene mi pedido...

Casi por casualidad, entre el bombardeo mediático de la campaña electoral, me topé con un spot de PILSEN que encandiló mis pupilas, las dilató y se introdujo en mi cuerpo en dirección a mi cerebro, ocasionando un irreversible chisperío de sinopsis neuronal. El spot se titula: “Cualquier día es un buen día”. ¡Ojo! Sé que si no vieron el spot este título puede conducir a connotaciones de diversa índole, pero voy a evitarles los ejercicios de imaginación y se los dejaré aquí a vuestra disposición. [Encajé el “vuestra” porque suena medio culto y quiero empezar a gestar el clima serio e intelectual que enmarcará mi ocurrencia y propuesta de negociación con los políticos, basada en el incentivo de esta campaña publicitaria que tan noblemente representa los derechos de sujetos afectados por los calendarios, como en mi caso].

TRUMMMM RUMM... um... umm (léase como si éste fuera un efecto especial de teletransportación)

Postura e impostación vocal de proclama. Desde una serie de altoparlantes se escucha: “¡Con ustedes, Luchito!” [Ovación mientras pienso la oración del cierre de mi canción para causar emoción y así sacar ventaja en esta elección. ¡Oh! ¡Qué rimación!*]

- ¡Los cumpleañeros de comienzo de semana proclamamos ante las futuras autoridades que se contemplen nuestros derechos! (bravo, bravoooo, bravo!!! OOHHH!! –suenan bombos… y bombas… y abombados-). Recueeerdo con graaan angustia cuaaando aqueeel 15 de diciembre pasado al recibir mi colorida agenda de arquitectuuuura, fui directo a marcar “MI CUMPLEAÑOS” y me encontré con laaaa palabra “¡Miércoles!” en el 13 de mayo de 2009. ¡OH MIER.... MIER.... MIERCOLES dije yo! Cada uno de los presentes, sabe con precisión el dolor causado por este episodio. De manera reiterada y sin escamas (ya que estamos con eso de los pescados) familiares y amigos se excusan de faltar a nuestros cumpleaños por caer a comienzo de semana. Y aquí digo BASTA en nombre de todos los damnificados! Exigimos, pues, que se apruebe una ley de festejo de cumpleaños OBLIGATORIO cualquier día de semana...

Y si no es así, hablamos dentro de unos años... porque el que viene mi cumple cae un jueves...


*Sé que la palabra rimación no está dentro del diccionario de la RAE, pero bueno... necesitaba darle un cierre a la rima, sino la cagaba.

12.4.09

TIRE/EMPUJE: Peladería

TIRE/EMPUJE. Leer el sticker que está adherido en esa puerta de vidrio ya me eleva las palpitaciones y el sudor brotante de mis manos. Puedo ser más preciso y agregar que mis axilas comienzan a segregar una sustancia más acuosa e intensa que de costumbre, pero siempre que me enfrento a esa situción logro estar prevenido con desodorantes y perfumes más efectivos, de esos que no abandonan según algún slogan que anda por ahí. El problema es con ESA puerta, y con unas más, pero siempre de lugares similares. Tanto la previa como cada instancia relacionada a ESE espacio me pone nervioso o incómodo... Si utilizara la expresión fashion, que actualmente parece ser una epidemia TOP y generalidaza, diría: "me viene un ATAQUE DE PÁNICO". (¡Vamos! ¿Vos no experimentaste uno todavía? Entonces que esperás??? Te estás quedando OUT mijito/a!). A mí no me agrada para nada, pero que suena moderno, suena!

Me siento en el sillón y para distraerme ojeo velozmente todas esas revistas viejas que hablan del nuevo sex-toy de Moria, de las operaciones de Susana, del embarazo de una chica "refubrished" (teñida, extensiones, siliconas, cola a re-estrenar, colágeno, etc) que se casó con un jugador de fútbol, etc, etc... Todo esto parece ser una burla ante mi persona, pero intento sacar el actor que llevo adentro y mostrarme normal. Cuando digo "normal" quiero decir: "similar al resto de sujetos en esa situación", que no es poca cosa. (Muchas veces me pregunto si las peluquerías adquieren revistas: viejas, por mayor, y a menor precio. ¿Usted no se lo ha preguntado?)

- ¡Hola! (carita de feliz cumpleaños de la ¿recepcionista?)
- Ho...la (respondo tratando de imitarla e impostando la voz con esfuerzo para que no perciba mis nervios y lo mal que me hace sentir ese lugar).
Sin dudas, es mucho más rápida que yo... e inmediatamente me pregunta: -¿Qué te vas a hacer? (¡¡¡¿QUÉ TE VAS A HACER?!!! ¿Pero qué me pregunta? Se piensa que me voy a hacer claritos? A hacerme un baño de crema? Un brushing?? ES PELOTUDA?!!!) Escuché en reiteradas ocasiones que las personas responden: "Lo de siempre" con aires de superación, pero no tengo tanta audacia para decirle algo así, y como no me atrevo a hacerlo apelo a la simplicidad y le digo en un tono de obviedad absoluta: "Cortarme".
Ella: -¡Bárbaro! (Sigue con su carita de simpática forzada, pero con su linda cara que le otorga créditos. Una recepcionista DEBE ser linda. Eso está en el manual de RR.HH., supongo!) ¿Con qué peluquero te atendés vos?
Yo: - Con Grace o Denís...
Ella: - (...)
Con su silencio me invita a que le pregunte algo que no quiere decir sin que la invite a hacerlo. Procedo.
Yo: - ¿Qué pasa? ¿No están?
Ella: - Ninguno de los dos trabaja más acá, pero te podés atender con cualquiera de ellos/as.(señala a varios y trata de compensarlo insistiendo con la sonrisa pegada con boligoma barata)

Pienso y siento!

PIENSO: ¡¿EHHHH?! Con lo que me costó encontrar a alguien capáz de hacer algo creativo y prolijo en mi cabeza y que no me atomice durante la ejecución de su tarea!!! ¡Me abandonaron! Si! Es el tercer abandono que padezco en los últimos 2 años! ¿Y si le pido el teléfono de ellos? No, no... no es ético... la voy a incomodar y no me lo va a dar...

SIENTO: ¡Hormonas que segregan y segregan más sustancias en mi cuerpo como chinos que están en una protesta gremial recurriendo a la sobreproducción. Neuronas que juegan a los autitos chocadores en mi cabeza. Mi corazón que se transformó en un club de ensayo de una Escola do Samba con multitud de bombos.

La noticia decepcionante hizo acelerar mi estado de pánico y esa sensación tipo JUGO TANG MIX de sabores artificiales y mal mezclados: nervios, vergüenza, angustia, preocupación, irracionalidad, incomodidad, etc.

REFLEXIONO Y ACTÚO: ¡Basta, Luciano! Encará. Probá con algún otro y listo. Le respondo resignado: "Bueno, si... que me corte cualquiera."

Termina de cortarme. Salgo mal, peor, de mal humor... se me fue el pánico pero estoy molesto, muy molesto. Sé que voy a tener que aguantar bromas relativas al nuevo look. ¡Qué me importa! A mi me gusta... ¡No, no me gusta! Pero ta... el pelo crece, y capáz que mañana me gusta... Ya está, tengo que tomar en una decisión porque en un mes me va a volver a pasar, y quiero resolverlo ya. Ya sé: ¡EL MES QUE VIENE, ME PELO A CERO! (Me autopregunto: ¿¿¿seguro???. Me autorespondo: SI! Basta!)

Y aquí estoy, luciendo mi pelada... luego de haber escuchado 352 críticas y/o elogios, y 529 preguntas similares a las que expongo a continuación:
- ¿Qué te hiciste? (Me peléee, ¿no te das cuenta?)
- ¿Por qué te hiciste eso? (¿"Porque si" no es una respuesta válida?)
- ¿Fue una promesa? ("¡NO!", y no insista porque no lo fue...)
- ¿Te la puedo tocar? ("Estemmm..." También hay gente irrespetuosa que no pide permiso y me agarra la pelada de "cepilla manos")


Y colorín colorado, aquí estoy: PELADO.
... y a mucha honra!