21.10.09

¡Miércoles!

¡He regresado, estimados! Y lo hago ahora, antes de que comience la veda y censuren mis ideas. Previo a elegir la lista y pegotear el sobre con baba… ¡a pedir se ha dicho!

Muchos tendrán claro que este es el momento oportuno para hacer negociaciones con los que cortarán el pescado que nosotros comeremos a posteriori. [¡A tener cuidado y elegir sin espinas, por favor! Puede que los políticos, al igual que el pescado, no complazcan a sus papilas gustativas y les traume enormemente clavarse una espina. Los entenderé, pero de todos modos, saquémosle la mejor tajada al asunto y pensemos qué pedir].

Y aquí viene mi pedido...

Casi por casualidad, entre el bombardeo mediático de la campaña electoral, me topé con un spot de PILSEN que encandiló mis pupilas, las dilató y se introdujo en mi cuerpo en dirección a mi cerebro, ocasionando un irreversible chisperío de sinopsis neuronal. El spot se titula: “Cualquier día es un buen día”. ¡Ojo! Sé que si no vieron el spot este título puede conducir a connotaciones de diversa índole, pero voy a evitarles los ejercicios de imaginación y se los dejaré aquí a vuestra disposición. [Encajé el “vuestra” porque suena medio culto y quiero empezar a gestar el clima serio e intelectual que enmarcará mi ocurrencia y propuesta de negociación con los políticos, basada en el incentivo de esta campaña publicitaria que tan noblemente representa los derechos de sujetos afectados por los calendarios, como en mi caso].

TRUMMMM RUMM... um... umm (léase como si éste fuera un efecto especial de teletransportación)

Postura e impostación vocal de proclama. Desde una serie de altoparlantes se escucha: “¡Con ustedes, Luchito!” [Ovación mientras pienso la oración del cierre de mi canción para causar emoción y así sacar ventaja en esta elección. ¡Oh! ¡Qué rimación!*]

- ¡Los cumpleañeros de comienzo de semana proclamamos ante las futuras autoridades que se contemplen nuestros derechos! (bravo, bravoooo, bravo!!! OOHHH!! –suenan bombos… y bombas… y abombados-). Recueeerdo con graaan angustia cuaaando aqueeel 15 de diciembre pasado al recibir mi colorida agenda de arquitectuuuura, fui directo a marcar “MI CUMPLEAÑOS” y me encontré con laaaa palabra “¡Miércoles!” en el 13 de mayo de 2009. ¡OH MIER.... MIER.... MIERCOLES dije yo! Cada uno de los presentes, sabe con precisión el dolor causado por este episodio. De manera reiterada y sin escamas (ya que estamos con eso de los pescados) familiares y amigos se excusan de faltar a nuestros cumpleaños por caer a comienzo de semana. Y aquí digo BASTA en nombre de todos los damnificados! Exigimos, pues, que se apruebe una ley de festejo de cumpleaños OBLIGATORIO cualquier día de semana...

Y si no es así, hablamos dentro de unos años... porque el que viene mi cumple cae un jueves...


*Sé que la palabra rimación no está dentro del diccionario de la RAE, pero bueno... necesitaba darle un cierre a la rima, sino la cagaba.

12.4.09

TIRE/EMPUJE: Peladería

TIRE/EMPUJE. Leer el sticker que está adherido en esa puerta de vidrio ya me eleva las palpitaciones y el sudor brotante de mis manos. Puedo ser más preciso y agregar que mis axilas comienzan a segregar una sustancia más acuosa e intensa que de costumbre, pero siempre que me enfrento a esa situción logro estar prevenido con desodorantes y perfumes más efectivos, de esos que no abandonan según algún slogan que anda por ahí. El problema es con ESA puerta, y con unas más, pero siempre de lugares similares. Tanto la previa como cada instancia relacionada a ESE espacio me pone nervioso o incómodo... Si utilizara la expresión fashion, que actualmente parece ser una epidemia TOP y generalidaza, diría: "me viene un ATAQUE DE PÁNICO". (¡Vamos! ¿Vos no experimentaste uno todavía? Entonces que esperás??? Te estás quedando OUT mijito/a!). A mí no me agrada para nada, pero que suena moderno, suena!

Me siento en el sillón y para distraerme ojeo velozmente todas esas revistas viejas que hablan del nuevo sex-toy de Moria, de las operaciones de Susana, del embarazo de una chica "refubrished" (teñida, extensiones, siliconas, cola a re-estrenar, colágeno, etc) que se casó con un jugador de fútbol, etc, etc... Todo esto parece ser una burla ante mi persona, pero intento sacar el actor que llevo adentro y mostrarme normal. Cuando digo "normal" quiero decir: "similar al resto de sujetos en esa situación", que no es poca cosa. (Muchas veces me pregunto si las peluquerías adquieren revistas: viejas, por mayor, y a menor precio. ¿Usted no se lo ha preguntado?)

- ¡Hola! (carita de feliz cumpleaños de la ¿recepcionista?)
- Ho...la (respondo tratando de imitarla e impostando la voz con esfuerzo para que no perciba mis nervios y lo mal que me hace sentir ese lugar).
Sin dudas, es mucho más rápida que yo... e inmediatamente me pregunta: -¿Qué te vas a hacer? (¡¡¡¿QUÉ TE VAS A HACER?!!! ¿Pero qué me pregunta? Se piensa que me voy a hacer claritos? A hacerme un baño de crema? Un brushing?? ES PELOTUDA?!!!) Escuché en reiteradas ocasiones que las personas responden: "Lo de siempre" con aires de superación, pero no tengo tanta audacia para decirle algo así, y como no me atrevo a hacerlo apelo a la simplicidad y le digo en un tono de obviedad absoluta: "Cortarme".
Ella: -¡Bárbaro! (Sigue con su carita de simpática forzada, pero con su linda cara que le otorga créditos. Una recepcionista DEBE ser linda. Eso está en el manual de RR.HH., supongo!) ¿Con qué peluquero te atendés vos?
Yo: - Con Grace o Denís...
Ella: - (...)
Con su silencio me invita a que le pregunte algo que no quiere decir sin que la invite a hacerlo. Procedo.
Yo: - ¿Qué pasa? ¿No están?
Ella: - Ninguno de los dos trabaja más acá, pero te podés atender con cualquiera de ellos/as.(señala a varios y trata de compensarlo insistiendo con la sonrisa pegada con boligoma barata)

Pienso y siento!

PIENSO: ¡¿EHHHH?! Con lo que me costó encontrar a alguien capáz de hacer algo creativo y prolijo en mi cabeza y que no me atomice durante la ejecución de su tarea!!! ¡Me abandonaron! Si! Es el tercer abandono que padezco en los últimos 2 años! ¿Y si le pido el teléfono de ellos? No, no... no es ético... la voy a incomodar y no me lo va a dar...

SIENTO: ¡Hormonas que segregan y segregan más sustancias en mi cuerpo como chinos que están en una protesta gremial recurriendo a la sobreproducción. Neuronas que juegan a los autitos chocadores en mi cabeza. Mi corazón que se transformó en un club de ensayo de una Escola do Samba con multitud de bombos.

La noticia decepcionante hizo acelerar mi estado de pánico y esa sensación tipo JUGO TANG MIX de sabores artificiales y mal mezclados: nervios, vergüenza, angustia, preocupación, irracionalidad, incomodidad, etc.

REFLEXIONO Y ACTÚO: ¡Basta, Luciano! Encará. Probá con algún otro y listo. Le respondo resignado: "Bueno, si... que me corte cualquiera."

Termina de cortarme. Salgo mal, peor, de mal humor... se me fue el pánico pero estoy molesto, muy molesto. Sé que voy a tener que aguantar bromas relativas al nuevo look. ¡Qué me importa! A mi me gusta... ¡No, no me gusta! Pero ta... el pelo crece, y capáz que mañana me gusta... Ya está, tengo que tomar en una decisión porque en un mes me va a volver a pasar, y quiero resolverlo ya. Ya sé: ¡EL MES QUE VIENE, ME PELO A CERO! (Me autopregunto: ¿¿¿seguro???. Me autorespondo: SI! Basta!)

Y aquí estoy, luciendo mi pelada... luego de haber escuchado 352 críticas y/o elogios, y 529 preguntas similares a las que expongo a continuación:
- ¿Qué te hiciste? (Me peléee, ¿no te das cuenta?)
- ¿Por qué te hiciste eso? (¿"Porque si" no es una respuesta válida?)
- ¿Fue una promesa? ("¡NO!", y no insista porque no lo fue...)
- ¿Te la puedo tocar? ("Estemmm..." También hay gente irrespetuosa que no pide permiso y me agarra la pelada de "cepilla manos")


Y colorín colorado, aquí estoy: PELADO.
... y a mucha honra!

20.2.09

[ gomas X gomas = amor ]

La ecuación que titula esta publicación no es más que una representación gráfica y hasta lógica (formalmente), que expresa con extremado acierto una situación de la vida real. Hasta aquí la explicación inicial e introductoria del título, pero seguramente señor/a lector/a, su velocidad reflexiva y curiosidad extrema (sepa disculparme si se siente agraviado porque lo estoy insultando diplomáticamente, para no decirle "chusmeta apresurado") lo llenan de ansiedad por saber de qué diablos hablaré subsiguientemente. Pues sepa por adelantado que le haré perder el tiempo con el desarrollo de esta fórmula, porque luego de comprendida, usted dirá con razón (o por alcahuete nomás, lo cual también es apreciado, eh!) que esto no es nada novedoso...

¡Vayamos al "grano"! (pero no a esos que tienen pus, porque me dan mucho asco y quiero imaginar que a usted también! Sino al grano del choclo que suena más atractivo si pensamos en que es un potencial POP CORN).

Primeramente lo invito a desmenuzar los términos: gomas (1), gomas (2), y amor.
gomas (1): [término rioplatense, que suele ser proferido por sujetos machos en contextos informales] dícese de las mamas que pertenecen al organismo del mamífero humano femenino, categorizadas como caracteres sexuales secundarios que permiten diferenciar fenotípicamente a la mujer del varón (¡Cuidado! esta es una definición biológica y no incluye las excepciones artificiales y "sorpresivas").
gomas (2): forma vulgar y cotidiana de llamar a las ruedas de los vehículos. En algunos casos, se puede extender la acepción "gomas" al vehículo mismo.
amor: (ya sé que es una marca también, pero no me refiero a eso) sentimiento experimentado correlativamente (si es que tienen suerte) entre dos sujetos relacionado a la pasión, cariño y demás deseos (entre los que también se incluyen los carnosos). Más precisamente, se trata de una inclinación de afecto hacia otro ser.

Ok! Ahora apliquemos la mayéutica socrática. Tenemos las ideas básicas expuestas. Con ellas, lo invito a analizar los siguientes episodios del mundo terrenal, y saque sus conclusiones:

Episodio 1
Hombre al volante de un Fusca, mejor dicho con una mano al volante y la otra apoyada en la ventanilla del auto, exhibiendo su brazo y reloj berreta. Toca bocina cuando la ve caminando sobre la acera, y le grita: ¡Qué gomas, Maaaaamitaaa! (alargando el sonido de las vocales de la última palabra). Ella que lo mira (a él o a su auto) por encima del hombro y deja caer sus párpados con arrogancia demostrándole indiferencia...

Episodio 2
La misma chica sigue caminando y al llegar al semáforo, un muchacho que poco se divisa a causa de los vidrios polarizados, le propina un juego de luces mientras ella cruza y se escucha bajito: "¿son tuyas?"... Ella mira en dirección al coche y muestra sus dientes blancos como para un momento kodak, e inmediatamente repara la extroversión agachando la cabeza pero sin dejar de lucir la sonrisa...

Episodio 3
Faltan 10 minutos para que termine la clase y ella (que no es la misma que la de los episodios anteriores) se apresura en guardar todo en su cartera. "Chau, Lu! Me voy porque Felipe me vino a buscar...". ¡Así como lo dijo, se fue! No me dio tiempo a decirle que al otro día teníamos que ir a comprarle el regalo a otra amiga...

Episodio 4 (y de hace apenas unas horitas nomás)
Bajamos las escaleras de la escuela, mientras me cuenta que la pasa a buscar su novio (nadie lo dijo, pero se sobreentendía que como siempre, lo haría a pié). Llegamos a la vereda y lo ve en un auto azul recién encerado... Ella lo besa y le dice: "¡¡¡¿¿¿Y este auto?!!!". Él responde: "hoy me lo entregaron. Era una sorpresa". Ella se queda totalmente shockeada y sonríe de par en par sin decir palabra alguna... Lo mira y lo mira (¡Al auto, porsupuesto!). Está feliz, se le nota. El amor fluye en más de una dirección, créanme. Ellos y ella. (...........................) Yo: "Bueno, que lo disfruten... chau" y me fui a la parada del bus, reflexionando acerca del intercambio de gomas.

Sin dudas, hay una relación de GOMAS por GOMAS que resulta en AMOR.

[Cierre del episodio 4] De todas formas, no se preocupen por mi sentir. Por excedida casualidad, camino a la parada abrí mi bolso y encontré un paquete de GOMITAS :) , las viejas y queridas YummY's, que una vez más le concedieron placer a mi sentido del gusto.


Publicación dedicada especialmente a mis amigas, las gomeras de alma. Por mi seguridad física, no revelaré el nombre de las protagonistas de ninguno de los episodios.

16.2.09

Sala deSespera

Asoc. Española. Dra. Miralles. Viernes 13 de 9.30 a 12.30. Número 6.

[Miro el reloj: 9:23]

Al llegar me percaté de que estaban todos los actores en escena. Solamente faltaba yo en esa sala. Había un asiento libre para mí, que estaba ubicado entre una señora de unos cincuenta y pico y un señor de unos cuarenta aproximadamente con una niña en su falda, que estimo sería su hija. (¡Ufaaa... Los asientos del medio siempre son los últimos en ocuparse!)

Antes de sentarme entregué la orden (ticket, número, o como se llame) en ventanilla. La enfermera me dijo algo con un tono de voz aburrido y apresurado que no me permitió entender claramente en ese momento, pero diez minutos más tarde me dí cuenta que lo repetía a todas las personas que llegaban sucesivamente: "Tome asiento que será llamado cuando sea su turno".

Al girar sentí como las luces del escenario me encandilaban. Al ubicarme en la silla empecé a sentirme observado por el resto de actores y en respuesta a eso también empecé a hacer una toma filmográfica con mis ojos, haciéndole un primer plano a cada uno de los presentes. (¡Había que marcar territorio!) Serían unas nueve personas al principio y después fueron apareciendo más. Mientras registraba cada uno de esos rostros, pensaba: "¿esa por qué vendrá?", "ese abuelito seguro que viene a que le repitan la medicación", "este de al lado traerá a la hija a hacerle un control y la madre estará trabajando", "paaa! ¡qué crecimiento esas raíces, nena!"... No sé, pero desperdicié unos minutos en todas esas boludeces que a uno se le ocurren en una sala de espera.

Cuando terminé de grabar sus perfiles y ellos de analizarme colectivamente, supe que tenía que ponerme a hacer algo para no padecer la típica incomodidad de estar solo ahí. Y como no podía ser de otra manera, recurrí al celular! (¿Acaso vos nunca simulaste leer o escribir un mensaje de texto mientras estabas solo esperando algo o a alguien? ¡Vaaamos! ¡Todos sabemos que esa es otra de las funciones favorables que nos obsequió la tecnología!).

La segunda apelación al entretenimiento fue sacar un libro que llevaba en el morral y ponerme a leer. Como era de esperar, con la extensión panorámica de mi vista detecté como la señora de al lado se inclinó reiteradas veces para intentar colarse a mi lectura. (¡Esto no sucede solo en los ómnibus, siempre hay alguien que chusmea lo que lees! Siempre tuve ganas de dejar algo escrito en una página de un libro, tal como: "déjese de leer mis cosas", para abrirlo en estas ocasiones y exhibírselo disimuladamente a esas habilidosas del reojo).

La lectura se hizo imposible de seguir cuando la niña del otro costado, de unos ocho o nueve años, inició su ataque de aburrimiento (y me atrevería a decir que de "hija única"), diciendo una y otra vez: "Estoy aburrida, Papaaá" y añadiendo saltos, pataleos, y demás movimientos coreográficos... hasta lograr el hastío de su padre. Éste le pedía que bajara la voz, y ella hacía lo inverso. El señor empezaba a fastidiarse, pero lo contenía porque estaba en público y sabía que ese era su momento de protagonismo (quizás no el que hubiese elegido). En un breve instante dejó de mirar a su hija y se encontró con los ojos de un espectador sobre él. El sujeto cambió inmediatamente la dirección de su cabeza y evadió el careo, confrontando finalmente con mi cara levemente sonriente, a lo que respondió con un gesto de lamento elevando ambas cejas.

En el sillón de enfrente había una mujer, rendida sobre el cuero, durmiendo y soñando quién sabe que cosa y con un GRAN detalle: su boca abierta y casi encima del señor aledaño. (¡No me hubiese gustado ser la persona que estaba sentada a su lado y menos a esas horas de la mañana!).

Al rato de estar allí, comienzan a establecerse relaciones. Se escucha a una señora, de esas que les gusta charlar, que le cuenta a otra acerca de las ventajas de ser de la Española, y la que estaba a mi lado me pesca observándola. Pronta, y sospecho que a la espera de ese momento, me pregunta si sé algo de Reiki. Me cuenta de su desempeño en esa materia y me obsequia una tarjeta para cuando quiera "iniciarme" (¡Ese fue el término que usó!).

En el otro sillón había una muchacha de unos veinte años, que estaba llorando silenciosamente. Y ahí todos cambiaron nuevamente el foco de atención. Inclusive escuché un murmullo femenino: "Capáz que está embarazada o tiene algo malo" (¡Como si fueran dos temas con el mismo grado de preocupación!). Una voz maculina, casi cortante, dijo: "vaya a saber uno".

"¿Por qué número van?" me dice un abuelo que hacía rato venía preguntando lo mismo, pero alternando los entrevistados. "Por el cinco", digo yo y me doy cuenta que me quedan pocos minutos para cambiar de escenario y que termine la función. La enfermera: "Nicolás Bermúdez" (uh! ¿?¿? Sí, yo! Nunca me llaman por el segundo nombre)... "Pase al consultorio 3". Y hasta el camarín 3 caminé.

[Miro el reloj: 10:38]

¡¡¡Así es señores... la sala de espera, desespera!!!

15.2.09

Llamado a la solidaridad


Lamento haberme ausentado algunos días pero un drama familiar me ha obligado a hacerlo. He estado bastante ocupado y angustiado por un acontecimiento que ha sacudido el clima de paz familiar. Días atrás se extravió Hermenegildo, el abuelo del preescolar jubilado (¡mi querido abuelo!). Desde su desaparición hemos estado buscándolo por todos lados, y no quiero decir "por cielo y tierra" pues no queremos toparnos con la dura y traumatizante posibilidad de encontrarlo en el cielo o talvez enterrado... (¡Carajo! Ahora que lo digo, me pongo a pensar en eso de buscar a alguien por "cielo y tierra" y me pregunto: ¿No hay otra expresión más esperanzadora que esa para decir que se busca desesperadamente a alguien?).

La triste noticia la recibí un sábado por la mañana a través de un sms que él mismo envió, diciendo: "nieto qrido, me prdí. tqm.". (¡Sí! ¡Escribe como un pibe de 15 años, pero tiene 81!) En ese instante empezamos a llamarlo, pero fue en vano, porque es sordo y el parkinson no le permite distinguir la vibración del celular. Nunca entendí por qué no regaló ese celular 3G que ganó con la rifa de arquitectura el año pasado. Seguramente no lo hizo para creer que teniéndolo estaba desquitando parte de todo lo que ha pagado por esas rifas durante los últimos 20 años.

Sospechamos que se fue enfadado porque mi madre no le compró un Puf con ruedas y luces de colores, o quizá se peleó con su novia y fue tras ella. El problema es que tampoco sabemos hacia donde fue ella. Tenemos una leve idea de que esté en Punta, porque ella es BARMAN (bua... BARWOMAN!) en un bolichín de una tal NANA (¡dije "Nana" y no "Naná!". Así que lean bien y no piensen mal!).

En fin, no quiero atosigarlos con este asunto pero quiero apelar a su solidaridad y si lo llegan a ver por favor ofrézcanle un Pico Dulce y lo tendrán de su lado. No tiene buen caracter, pero con eso seguro lo conquistan! Y llámenme enseguida.

El día de su desaparición llevaba una camisa a lunares, y un chupín amarillo. Se llama Hermenegildo, pero los amigos le dicen: "GGGIL-DO". Cualquier pista será de gran ayuda y realmente apreciada.

28.1.09

SU bagre

Sin querer y por decisión casi arbitraria de la maestra Susana me convertí en uno de los encargados del mantenimiento de la pecera de mi clase de 4º de escuela. En tan aventurada tarea me acompañaba Yamel, una gordita alegre, simpática y llamativa (no sólo por su nombre) que la conocía desde 1º. Principalmente la recuerdo por un episodio específico por el cual saltó a la fama rápidamente y a pocos días de haber ingresado a la escuela: la tarde en que espontáneamente le vomitó los tallarines encima a mi amigo Damián y sobre todos los útiles que estaban próximos. Dirán que no hay necesidad de dar detalles acerca de lo ocurrido pero deberán disculparme, y me atreveré a contarles que yo quedé asombrado (literalmente) con el notorio buen estado de aquellos tallarines derramados que ni siquiera aparentaban haber sido masticados. Juro que nunca más volví a ver un vómito tan... tan... tan... ¿perfecto?. El adjetivo "perfecto" no parece combinar con el sustantivo "vómito", pero creánme que la necesidad de describir aquello me obliga a usarlo.

Pero volvamos a 4º año y al "dúo higienizador de pecera", léase: Yamel y Luciano.

Era una tarde de invierno y junto a Yamel nos disponíamos a agregar una jarra de agua a la pecera, con el fin de reponer la ya consumida y mantener en buen estado la que restaba. (¡Algo aprendí de esa deshonrosa misión escolar! ¡Ahora sé limpiar peceras!). La pecera era un tanto precaria e insulsa, con solo decir que tenía un pez anaranjado medio enfermo y un bagre poco enérgico basta para que se hagan una idea. Ese bagre horrendo lo había donado la maestra Susana, quien lo trajo de un paseo por no sé que lugar del Río Santa Lucía. Era un bagre más, un bicho de color gris-negro y encima con un solo bigote... Para ser honesto, no le aportaba ni un gramo de vitalidad a aquel pretensioso acuario (...pretensioso de ser digno). Lo interresante sucedió aquella tarde, en el momento en que Yamel vertía la jarra de agua en la pecera al mismo tiempo que me hablaba sin parar. No me pregunten si el agua tenía algún tipo de droga, si era un trago con mucho alcohol o simplemente estaba muy helada, pero lo que ocurrió fue IMPACTANTE! Ese bagre que me robaba minutos de recreo, empezó a mutar mientras el agua nueva ingresaba. ¡¡¡Primero se empezó a mover muy veloz por entre las plantas atropellando groseramente al otro pez, y enseguida aparecieron ciertos comportamientos suicidas cuando adicionó saltos en el aire, hasta que cayó fuera de la pecera, sobre la superficie de la biblioteca!!!

Yo aún puedo revivir con mi memoria ese momento. Solo observaba las caras, mientras sentía las risas de todos mis compañeros como ambientación sonora. En realidad miraba sólo tres caras: la de Yamel (¡Un poema! Sumamente asustada. No por el bagre, sino por lo que venía después), la de Susana (Sorpendida y a la vez violeta de lo enfurecida que estaba. Porque Susanita era brava brava.) y la del casi difunto bagre (mejor obvio esta última descripción)... Cuando Yamel se percató de la cara de Susana, tomó por el bigote al bicho y pretendió meterlo nuevamente en el agua. Su intento fracasó cuando el bigote se le escapó por los dedos y se le cayó al piso quedando "entizado".

Sí... siempre pensé que Yamel podía ser una gran Cheff, pero jamás imaginé que incursionaría en ello de tan joven y con una receta tan improvisada. Aquello era un verdadero plato: ¡Bagre a la Tiza!

Yo me tenté de los nervios y estallé en risas. A continuación actuó Susana, retándonos por lo sucedido y sin dejarnos dar explicaciones. Mientras yo reía (y no por la muerte de ese ser vivo), Yamel lloraba por los retos de la maestra.

Ahí termina la anécdota, y creo que está buena recordarla porque fue exactamente así como la narré, pero más allá de eso, debo admitir que en realidad la traje aquí para aliviar un trauma de la infancia que se llama SUSANA. Quería gritar que Susana no fue una maestra normal. No la quise mucho, ni ella a mí. ¡Lo sé! Aunque a veces se cruce a mi madre y me mande saludos, sé que yo fui su pesadilla durante ese año y ella la mía.

¡Al fin y al cabo, no todas las Susanas son tan queribles como Susana Giménez!
(Porque la Su será tonta, pero tiene un "no sé qué" que la hace especial y adorable)

...


P.D.: ¿El bagre se habrá suicidado por culpa de Susana?

22.1.09

¡I'm not a flogger!

En los últimos días (y hace unos meses también) me he sentido acusado, etiquetado e inclusive membretado por la nombretemanía que subyace de las aceras de nuestra capital. Quizás ha sido un sentimiento provocado por la profunda superficialidad que se ha apoderado del pensar colectivo (y digo "profunda" para enfatizar la gravedad del asunto). La cuestión es que varios individuos ingenuos, que gozan del falso privilegio de estar en Montevideo con estos pegajosos días (¡que se jodan!), me han tildado de Flogger.

¡Sí, señores! ¡DE FLOGGER DIJE! (Ojalá nunca les pase)

¿Acaso un cerquillo lacio, medio crecido y peinado en forma diagonal sobre mi frente me otorga tal calidad?

Debo admitir que quizás otras (temporarias) características ilustrativas de mi imagen hayan influído para que se me asociara con esa especie de sujetos que llevan el estandarte 'Flogger'. Y más que estandarte, un fotolog y una cámara fotográfica agobiada y cansada de sacar fotos similares...

Unas fotos demás, alguna que otra remera con letras grandes y algo llamativas, y no mucho más que eso, han sido las musas inspiradoras de tales enjuiciadores sujetos que con exagerada intención, marcado ímpetu y una burlesca sonrisa me han dicho en público: "¡Sos Flogger!". Pero la suerte no siempre está del lado de esos trillados creativos, pues me ha tocado la dicha de ridicularizarlos. Alguno de ellos, convencidos de la eficacia de su gracia, pero mal informados, han proferido la expresión: "flouuuuer" (Es más, algunos fraccionaron el término en sílabas para no errarle) . Y en esa ocasión, la exagerada intención y malvada sonrisa burlesca, adicionalmente vengativa, quedó de mi lado cuando con un tono irónico respondí: "¿Flo-gger, querrás decir?" (Silencio. Miradas multidireccionales. Y la cara del chistoso que se iba desdibujando mientras la mía de satisfacción se ilustraba gradualmente y en proporción a su decadencia)

No tuve esa maravillante oportunidad con todos, pero sí con un par de cuarentones o cincuentones que pretenden estar updated y recurren a estos comentarios modernosos pero muy ¿inoportunos?.

Lo cierto es que la insistente reiteración del episodio me motivó a llevar este asunto a mi autoterapia y terminé analizando la disyunción filosófica: "ser o no ser (flogger)". Para mi tranquilidad pude concluir que: I'm not a Flogger! and WHAT'S UP???

En definitiva, si quieren caratularme de FACEBOOKER, o ahora de BLOGGER, me la banco. ¡Pero no voy a aceptar calumnias! ¿no se puede ser un "sin especie" o mejor dicho un NOFLOGGER y tener un cerquillo felíz?



Nota adicional: Mi sobrino de 11 años se convirtió en Flogger y NO ES JODA. Si no fuera un tío open-minded, preguntaría: ¿Qué hago?

21.1.09

Permisooo

Ambiéntese:
- ómnibus
- mucha gente
- lapto'
- aromas

Discurso:

"Muy buenas tardes damas y caballeros que viajan en este hermoso medio de transporte -la interné-. Los molesto unos minutos para ofrecerles una humilde oferta que fue elaborada para que llegue al alcance de todo el transporte capitalino... Se trata de un simple BLOG que usté puede leer en cualquier lugar. Todos los contenidos del mismo fueron incautados en la aduana, luego fueron a remate judicial y yo se los traigo a ustedes, dada la necesidá.
No le pido ni dié, ni veinte, ni treinta minutos. Con tan sólo 5 me estarán ayudando...

Por favor, agarre un segundo esto... ¡¡¡le dije que lo agarre y lo lea!!! (Disculpen que me exalté, pero me pone nervioso que no agarren mi ofrecimiento)

Disculpen las molessstias causadas. Mis 35 hermanos, mi abuela Margot y mis 18 hijos se lo estarán agradeciendo. Y recuerde que le deseo que Dió"sss" le dé a usté el doble de lo que usté me dé a mí.

Gracia', gracia', gracia'..."

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[¡Tardó, pero llegó! Esto es para todos los que me incentivaron a que empezara este blog y hace mucho los vengo verseando. ¡Gracias por motivarme! Espero poder mantenerlo a la altura de los lectores.]