¡Vayamos al "grano"! (pero no a esos que tienen pus, porque me dan mucho asco y quiero imaginar que a usted también! Sino al grano del choclo que suena más atractivo si pensamos en que es un potencial POP CORN).
Primeramente lo invito a desmenuzar los términos: gomas (1), gomas (2), y amor.
gomas (1): [término rioplatense, que suele ser proferido por sujetos machos en contextos informales] dícese de las mamas que pertenecen al organismo del mamífero humano femenino, categorizadas como caracteres sexuales secundarios que permiten diferenciar fenotípicamente a la mujer del varón (¡Cuidado! esta es una definición biológica y no incluye las excepciones artificiales y "sorpresivas").
gomas (2): forma vulgar y cotidiana de llamar a las ruedas de los vehículos. En algunos casos, se puede extender la acepción "gomas" al vehículo mismo.
amor: (ya sé que es una marca también, pero no me refiero a eso) sentimiento experimentado correlativamente (si es que tienen suerte) entre dos sujetos relacionado a la pasión, cariño y demás deseos (entre los que también se incluyen los carnosos). Más precisamente, se trata de una inclinación de afecto hacia otro ser.
Ok! Ahora apliquemos la mayéutica socrática. Tenemos las ideas básicas expuestas. Con ellas, lo invito a analizar los siguientes episodios del mundo terrenal, y saque sus conclusiones:
Episodio 1
Hombre al volante de un Fusca, mejor dicho con una mano al volante y la otra apoyada en la ventanilla del auto, exhibiendo su brazo y reloj berreta. Toca bocina cuando la ve caminando sobre la acera, y le grita: ¡Qué gomas, Maaaaamitaaa! (alargando el sonido de las vocales de la última palabra). Ella que lo mira (a él o a su auto) por encima del hombro y deja caer sus párpados con arrogancia demostrándole indiferencia...
Episodio 2
La misma chica sigue caminando y al llegar al semáforo, un muchacho que poco se divisa a causa de los vidrios polarizados, le propina un juego de luces mientras ella cruza y se escucha bajito: "¿son tuyas?"... Ella mira en dirección al coche y muestra sus dientes blancos como para un momento kodak, e inmediatamente repara la extroversión agachando la cabeza pero sin dejar de lucir la sonrisa...
Episodio 3
Faltan 10 minutos para que termine la clase y ella (que no es la misma que la de los episodios anteriores) se apresura en guardar todo en su cartera. "Chau, Lu! Me voy porque Felipe me vino a buscar...". ¡Así como lo dijo, se fue! No me dio tiempo a decirle que al otro día teníamos que ir a comprarle el regalo a otra amiga...
Episodio 4 (y de hace apenas unas horitas nomás)
Bajamos las escaleras de la escuela, mientras me cuenta que la pasa a buscar su novio (nadie lo dijo, pero se sobreentendía que como siempre, lo haría a pié). Llegamos a la vereda y lo ve en un auto azul recién encerado... Ella lo besa y le dice: "¡¡¡¿¿¿Y este auto?!!!". Él responde: "hoy me lo entregaron. Era una sorpresa". Ella se queda totalmente shockeada y sonríe de par en par sin decir palabra alguna... Lo mira y lo mira (¡Al auto, porsupuesto!). Está feliz, se le nota. El amor fluye en más de una dirección, créanme. Ellos y ella. (...........................) Yo: "Bueno, que lo disfruten... chau" y me fui a la parada del bus, reflexionando acerca del intercambio de gomas.
Sin dudas, hay una relación de GOMAS por GOMAS que resulta en AMOR.
[Cierre del episodio 4] De todas formas, no se preocupen por mi sentir. Por excedida casualidad, camino a la parada abrí mi bolso y encontré un paquete de GOMITAS :) , las viejas y queridas YummY's, que una vez más le concedieron placer a mi sentido del gusto.
Publicación dedicada especialmente a mis amigas, las gomeras de alma. Por mi seguridad física, no revelaré el nombre de las protagonistas de ninguno de los episodios.