28.1.09

SU bagre

Sin querer y por decisión casi arbitraria de la maestra Susana me convertí en uno de los encargados del mantenimiento de la pecera de mi clase de 4º de escuela. En tan aventurada tarea me acompañaba Yamel, una gordita alegre, simpática y llamativa (no sólo por su nombre) que la conocía desde 1º. Principalmente la recuerdo por un episodio específico por el cual saltó a la fama rápidamente y a pocos días de haber ingresado a la escuela: la tarde en que espontáneamente le vomitó los tallarines encima a mi amigo Damián y sobre todos los útiles que estaban próximos. Dirán que no hay necesidad de dar detalles acerca de lo ocurrido pero deberán disculparme, y me atreveré a contarles que yo quedé asombrado (literalmente) con el notorio buen estado de aquellos tallarines derramados que ni siquiera aparentaban haber sido masticados. Juro que nunca más volví a ver un vómito tan... tan... tan... ¿perfecto?. El adjetivo "perfecto" no parece combinar con el sustantivo "vómito", pero creánme que la necesidad de describir aquello me obliga a usarlo.

Pero volvamos a 4º año y al "dúo higienizador de pecera", léase: Yamel y Luciano.

Era una tarde de invierno y junto a Yamel nos disponíamos a agregar una jarra de agua a la pecera, con el fin de reponer la ya consumida y mantener en buen estado la que restaba. (¡Algo aprendí de esa deshonrosa misión escolar! ¡Ahora sé limpiar peceras!). La pecera era un tanto precaria e insulsa, con solo decir que tenía un pez anaranjado medio enfermo y un bagre poco enérgico basta para que se hagan una idea. Ese bagre horrendo lo había donado la maestra Susana, quien lo trajo de un paseo por no sé que lugar del Río Santa Lucía. Era un bagre más, un bicho de color gris-negro y encima con un solo bigote... Para ser honesto, no le aportaba ni un gramo de vitalidad a aquel pretensioso acuario (...pretensioso de ser digno). Lo interresante sucedió aquella tarde, en el momento en que Yamel vertía la jarra de agua en la pecera al mismo tiempo que me hablaba sin parar. No me pregunten si el agua tenía algún tipo de droga, si era un trago con mucho alcohol o simplemente estaba muy helada, pero lo que ocurrió fue IMPACTANTE! Ese bagre que me robaba minutos de recreo, empezó a mutar mientras el agua nueva ingresaba. ¡¡¡Primero se empezó a mover muy veloz por entre las plantas atropellando groseramente al otro pez, y enseguida aparecieron ciertos comportamientos suicidas cuando adicionó saltos en el aire, hasta que cayó fuera de la pecera, sobre la superficie de la biblioteca!!!

Yo aún puedo revivir con mi memoria ese momento. Solo observaba las caras, mientras sentía las risas de todos mis compañeros como ambientación sonora. En realidad miraba sólo tres caras: la de Yamel (¡Un poema! Sumamente asustada. No por el bagre, sino por lo que venía después), la de Susana (Sorpendida y a la vez violeta de lo enfurecida que estaba. Porque Susanita era brava brava.) y la del casi difunto bagre (mejor obvio esta última descripción)... Cuando Yamel se percató de la cara de Susana, tomó por el bigote al bicho y pretendió meterlo nuevamente en el agua. Su intento fracasó cuando el bigote se le escapó por los dedos y se le cayó al piso quedando "entizado".

Sí... siempre pensé que Yamel podía ser una gran Cheff, pero jamás imaginé que incursionaría en ello de tan joven y con una receta tan improvisada. Aquello era un verdadero plato: ¡Bagre a la Tiza!

Yo me tenté de los nervios y estallé en risas. A continuación actuó Susana, retándonos por lo sucedido y sin dejarnos dar explicaciones. Mientras yo reía (y no por la muerte de ese ser vivo), Yamel lloraba por los retos de la maestra.

Ahí termina la anécdota, y creo que está buena recordarla porque fue exactamente así como la narré, pero más allá de eso, debo admitir que en realidad la traje aquí para aliviar un trauma de la infancia que se llama SUSANA. Quería gritar que Susana no fue una maestra normal. No la quise mucho, ni ella a mí. ¡Lo sé! Aunque a veces se cruce a mi madre y me mande saludos, sé que yo fui su pesadilla durante ese año y ella la mía.

¡Al fin y al cabo, no todas las Susanas son tan queribles como Susana Giménez!
(Porque la Su será tonta, pero tiene un "no sé qué" que la hace especial y adorable)

...


P.D.: ¿El bagre se habrá suicidado por culpa de Susana?

9 comentarios:

Not just a moustache dijo...

indignación. eso es lo que siento.
coroporativismo quizas puede sumarse a la interminable suma de vocablos justificativos de esta cara de orto.

porque ese pobre bagre, podía ser cuasi lampiño. Pero remarco el CUASI.
tenía bigotes. uno, es verdad. pero bigotes al fin.

hoy, recuerdo con dolor el fallecimiento de un colega. un compañero que luchó para que el vello infranasal no sea algo raro, digno de risa para pequeñas Brendas y Donnas de este Beverly Hills montevideano.

A ti, querido colega te recuerdo con dolor. Y ofrendo a Eolo (para que te lo entregue, donde sea que tu alma more hoy en dia)7 pelillos de mi tupido bigote.




PD: en el camping se escuchó (mientras hablabamos muy seriamente de susana gimenez)
"es que Susana tiene ángel" - gracias al espíritu de Luis Ventura, que ese día poseyó a uno de los comensales.
Amen.

Unknown dijo...

"debió haber sido muy movilizante" (como mi diría mi psicoanalista) para la señorita maestra ver cómo se le escapaba de las manos un de su especie. seguramente a esas maestras también se las pueda cazar del bigote, que es en número y resistencia mayor a los dos filamentos que ornan el rostro de cualquier vertebrado acuático como el que poblaba la pecera. una cosa que de niño no se puede hacer, pero bue'. no se pierde la esperanza. el sueño de un amigo era que a cualquiera de nosotros nos pegara nuestra maestra de 6º, así podíamos defendernos de manera justa y perdurar en los anales (palabra fea, pero conste me refiero al conjunto de historias que perduran en el tiempo, no es ninguna fijación, eh!) del colegio al que fui. YEGUA esa vieja, me amenazaba con repetir y tenía un promedio cercano a la máxima calificación, aunque sabía que un hermano en el historial me obstaculizarían llegar a tal puntaje. esto último para demostrar que todos llevamos una maestra hija de puta en el equipaje, y los que no, no están completamente entrenados para la vida y se quejan de profesores como el de métodos.

pero en fin, no voy a seguir dándoles a las maestras (tengo mucho material que alimenta a la maestra prototípica... laburo todo el año entre maestras... por ende entre tizas, chistes de inspectoras, tijeras zig-zag, catálogos de avon, té hornimanns tomado en tazas compradas en TATA con galletas al agua al lado)

yo te diría que la cagaron en no ponerle homeopatía al agua. todo animal, por más feo y maltrecho que esté merece un trato justo. un bagre discapacitado y epiléptico tiene derecho a sus flores de bach... un peso más en el sobre de comisión fomento no les iba a hacer nada. pst. qué lo tiró. después contás que te las dabas de no sé qué de cruz roja (JAJAJA).

en cuanto a los fideos intactos, capaz que la ahora célebre YAMEL (no se me olvidará jamás ese nombre) se los comía imaginándose que era la gata (cuac) de los aristogatos en la escena que comían un plato de spaghetti absorbiendo la misma tira de pasta y terminaban los dos gatos besándose unidos por la misma fracción del italianísimo alimento. ¿o era en bernardo y bianca? ¿o en otra película de disney ni de ratones, ni de gatos, sino de perros? a esta hora y con el dopping que tengo arriba, no pienso, realmente. pero en fin, lo que importa es que esta chiquilina, se ve que no tenía con quien, y terminaba absorbiendo los fideos ella sola.

me voy a la cucha.

larga vida al blog de Luciano!

Anónimo dijo...

jaja creo que de la escuela lu... podrías narrar miles de anécdotas... se me vienen al a cabeza una atrás de la otra...

jaja
bueno lu, mis felicitaciones.. la verdad está muy bueno el blog...!!

y bueno... a ver cuando organizamos otra juntada,.. besotes!!!!

Yes! (Yesika Lakusta)

Anónimo dijo...

Me hiciste reir un rato... Q yo recuerde hubo varios episodios de vomito de fideos y vos no quedas ajeno. La diferencia esta la clase de fideo.Viene a mi mente aquella tarde despues de una agitada clase de gimnasia donde no pude evitar ver como los casi digeridos tirabuzones salian de tu boca acompañados por una rica salsita añadida en tus tripas jaja. Fue el mismo día en q el profe de gimnasia (aquel q lo investigamos por sospecha de acoso sexual) te escupio la cara, sin querer?
Y hubo varios episodios mas sobre todo en los omnibus, cuando nos ibamos de paseo. No te olvides q entrabamos a las 13, ibamos a la escuela erutando la comida. Estaba permitido vomitar y mas con una maestra asi q te corta la digestion...

PD: Majestad Don Sabelotodo le pido perdon por la falta de tildes y mi gramatica, es q todavia no he podido utilizar la beca de su academia.
Mis mas respetuosos saludos

Anónimo dijo...

Muy buena la anécdota!! En mi clase teníamos un Gusano de Seda, que no solo rotaba el plantel de cuidados en la clase, en el recreo, sino que tmb rotaba de casa a la cual el pequeño debía ir cada fin de semana... yo tmb podría sacar en limpio que aprendí a alimentar con hojas de Borra (¿asi se llamaba la hoja q comían?)al pequeñin...pero también puedo recordar el asco que el bicho me daba! Puaj! La unica "fortuna" fue q al chico se le ocurrió ser mariposa en casa MI fin de semana...!! Besotes

Anónimo dijo...

muy bueno tu anécdota Lu.Me hiciste reir tb mucho!!dsd ya mis saluds y mi felicitacion!!!besots *DAI*

Anónimo dijo...

Luchito cada vez mejor!!! Sos un Tanco en potencia. Ya me imagino tu primer publicacion "Yo Ciato" jeje.Espero que nos sigas deleitando con más anecdotas, podrias poner algo de carnaval que simpre hay material para escribir.
Besooooooo. Pitu

Leo dijo...

Bien Luciano, para que está el blog si no es para desahogar traumas de la infancia...

Porqué será que las Susanas como maestra son todas horrendas maestras? Es un gen que se activa al momento que una persona es llamada Susana?

Me acuerdo que tenía una maestra que se llamaba Susana que por alguna razón sacó a un compañero no muy cuerdo de la oreja arrastrandolo por la clase (y menos mal que no por la parte exterior porque habian escaleras...)

Pero bueh, esperemos que el Genoma Humano nos evacue la duda.

Gogus dijo...

Juajua.. me maté de la risa imaginándome la situación.

Me encanta tu blog, volví de mis vacaciones derechito a leerlo n.n

Nos vemos